Estimada Comunidad Educativa, en este día especial quiero enviarles un fraternal saludo a todos nuestros docentes y asistentes de la educación, además de agradecerles el esfuerzo realizado durante todo este año escolar, también quiero hacer un especial reconocimiento a la ilustre tarea que ejercen con tanta responsabilidad, tanto entusiasmo, pasión, ahínco y profesionalismo que imprimen cada día en su manera de formar y educar, llevando día a día el tesoro del conocimiento y el mensaje del Evangelio a cada uno de nuestros alumnos.
No existe mayor recompensa que pueda pagar su esfuerzo y dedicación, más que la sonrisa de cada niño y niña que recibe el amor y la entrega de cada uno de ustedes, dentro y fuera de las aulas de clase.
Les insto en este día a continuar avanzando por el logro de nuestra misión evangelizadora y formadora que emana del Padre Hurtado, quien nos invita a “ser un fuego que enciende a otros fuegos”.
Un abrazo fraterno,