En el marco de la celebración del XV aniversario del Colegio Polivalente Padre Alberto Hurtado, el día viernes 11 de mayo visitó nuestro establecimiento el sacerdote jesuita Cristóbal Fones, uno de los cantautores de música religiosa más importantes del país. El religioso participó en una reflexión cantada junto a los estudiantes de educación media del establecimiento, quienes conocieron parte de su repertorio que incluye 10 discos de estudio, la primera misa en lengua indígena de Chile y su más reciente producción “Küme Mongen”, inspirada en los paisajes del sur de Chile y la cual ganó el premio Recyclapolis de medio ambiente 2017.
El Padre Cristóbal comenta que se inició en la música en 1996, cuando sus superiores lo animaron a grabar algunos temas. «Hoy la música ocupa un espacio importante, estoy componiendo y lo veo como una misión que vivo con harta alegría, pero si algún día me quedo sin voz no va a pasar nada, porque mi vida se forja en ser cura, en ser jesuita misionero y transmitir el amor de Dios, esa es mi vocación«, explica el sacerdote, que en enero pasado cantó durante la visita del Papa Francisco.
Llamado a los estudiantes
Su conexión con los jóvenes se hizo evidente durante la presentación que realizó en el Colegio, por lo que aprovechó la oportunidad para enviarles un mensaje a los alumnos que cursan cuarto medio y que están a poco de iniciar una nueva etapa en sus vidas: «Quiero pedirles que jamás nunca crean que lo que define su persona es un puntaje PSU, tampoco son sus éxitos o fracasos académicos. Porque valen antes de que hagan nada, porque son hijos de Dios y son personas amadas y amables. Por lo mismo, les digo ¡tienen que sacarse la mugre! en cualquier área a la que se dediquen, porque cualquier oficio bien vivido, que se hace con cariño, es digno y al final lo que los define como personas son sus valores. Mi mensaje es de alivio, de esperanza y alegría, porque son importantes para Chile, por lo mismo no dejen de dar todo lo que puedan dar«, expresó el Padre Cristóbal Fones.
La inspiración con el pueblo mapuche
Entre los años 2000 y 2001, Cristóbal Fones fui enviado a vivir en una comunidad mapuche llamada Anillén, al sur del río Tirúa. Esa experiencia y encuentro intercultural lo inspiraron de tal forma que pudo crear la primera misa completamente en idioma mapudungún. «Tuve que aprender la lengua, convivir en las comunidades y acompañar a los católicos mapuches. Me di cuenta que no tenían música en mapudungún, habían traducciones de cantos de la iglesia pero no composiciones desde la propia lengua, ni con los giros melódicos y ritmos propios de la cultura mapuche. La misa en lengua mapuche fue principalmente un trabajo de investigación y también la mitad de un puente. Inicié un diálogo, la otra mitad la deben construir ellos, transformar y apropiar o no ese trabajo«, señaló.